¿Qué significa exactamente la ética? Si explicamos la ética de manera general, podemos decir que es una ciencia que se ocupa de las acciones humanas. Si la explicamos desde una perspectiva más específica, es la reflexión racional sobre el comportamiento que consideramos bueno.
La palabra ética proviene de la palabra griega ethos que significa hábito, costumbre o estar acostumbrado. Al respecto, en Ética a Nicómaco Aristóteles afirma que «algunos creen que los hombres llegan a ser buenos por naturaleza, otros por el hábito».
La ética, también llamada filosofía moral, se ocupa de nuestras acciones y se pregunta cosas como:
- ¿Qué es bueno y qué es malo?
- ¿Cómo debemos actuar?
- ¿Qué valores son correctos?
Sin embargo, la ética no estudia las acciones en sí mismas, sino cómo juzgamos las acciones o los principios que usamos para decidir si las acciones son buenas o malas. La pregunta más básica en ética es:
- ¿Qué hace que las acciones sean correctas o incorrectas?
Esencialmente, la ética pregunta qué constituye una buena vida humana, e intenta desarrollar los principios y reglas para una acción y un comportamiento moralmente apropiados y correctos.
Ya en la antigüedad, filósofos griegos como Aristóteles se preguntaban cómo debíamos comportarnos: ¿Qué es una buena persona y qué es una mala persona?
La ética también se trata de Intención y consecuencias
Ahora bien, la línea entre lo bueno y lo malo a veces es difusa, por ello, la ética no se trata solo de lo que hacemos, sino también de por qué lo hacemos y de las consecuencias de nuestros actos.
La mayoría de los filósofos occidentales consideran la actitud de la que surge la acción (ética de la actitud), o las consecuencias y efectos que produce una acción (ética de la responsabilidad).
Por ejemplo, todos sabemos que no debemos cruzar un semáforo en rojo, si lo hacemos no solo infringimos la ley, también podríamos causar un accidente con víctimas fatales. Pero, ¿y si llevamos a un familiar gravemente herido al hospital? Por un lado, cruzar un semáforo en rojo está mal porque debemos obedecer la ley y, por otro lado, debemos cuidar de la familia.
En principio no se trata de respuestas, sino más bien de comprender lo que está en juego y de tomar decisiones afines a los propios valores y principios. Para ello contamos con teorías éticas o directrices de acción que nos explican en qué consiste lo bueno.
Siempre tenemos opciones, somos libres, y como seres libres podemos elegir entre el sí y el no, izquierda o derecha. La opción que elegimos siempre depende de nuestros valores y estándares éticos. En consecuencia, una parte importante de la definición de ética es la cuestión de qué es más importante: nuestras acciones o nuestras razones éticas y valores para actuar como decidimos hacerlo.
La pregunta de si algo está bien o mal no siempre se puede responder de manera inequívoca. Sin embargo, la ética siempre nos dice lo que está en juego. Porque, fundamentalmente, es un sistema de pensar y actuar.