El mundo está mal y es así porque no cooperamos entre nosotros. Si bien, las ideologías, los principios y las creencias nos impiden la cooperación, la causa más profunda según Jiddu Krishnamurti es la ignorancia de nosotros mismos.
En La libertad interior (Talks and dialogues Saanen), Krishnamurti, filósofo místico, nos recuerda una y otra vez que tenemos problemas gigantes a los cuales hemos de enfrentarnos como seres humanos.
Problemas que exigen que nos veamos a nosotros mismos como realmente somos. Y veamos con nuestras mentes y corazones el mundo como es, no como creemos que debería ser, sino como es en realidad y ser serios al respecto.
La ignorancia de nosotros mismos impide la cooperación
Para Krishnamurti, «lo conocido» es el conocimiento de nosotros mismos, un conocimiento muy difícil de comprender, porque estamos presos en «lo conocido».
¡Es tan difícil mirarnos a nosotros mismos cara a cara, sin que medie ningún prejuicio, ninguna opinión, ningún juicio, simplemente mirarnos tal como somos! Hemos heredado del animal, del mono, todos los instintos y reacciones; hemos crecido con todas las tradiciones y culturas; esas son las cosas que no nos gusta mirar; esas cosas constituyen lo «conocido».
― Krishnamurti, La libertad interior (Talks and dialogues Saanen)
Para la filosofía mística nuestro problema total y esencial es el ego, y todos libramos la batalla del ego. No cooperamos porque las ideologías, los principios y las creencias nos dividen y nos separan en grupos. Somos egocéntricos, y esto es, precisamente, lo que nos aísla y separa. Para que pueda haber solidaridad entre nosotros, tiene que desaparecer la barrera que hemos creado de «primero yo y segundo yo».
Las ideologías, los principios y las creencias, no solo separan a los hombres en grupos, sino que en realidad impiden la cooperación; sin embargo, lo que necesitamos en este mundo es cooperar, colaborar, actuar juntos, sin que usted lo haga de una manera por pertenecer a un grupo, y yo de otra. La división surge inevitablemente si usted cree en determinada ideología, sea la comunista, la socialista, la capitalista, etc.; sea cual fuere esa ideología, tiene que dividir y crear conflicto.
― Krishnamurti, La libertad interior (Talks and dialogues Saanen)
Debemos crear un mundo nuevo
Krishnamurti pone el dedo en la herida y nos señala que no cooperamos entre nosotros, preferimos destruirnos mutuamente. Es nuestro deber crear un mundo diferente.
Estas no son meras palabras, una simple idea. Tenemos que crear, efectivamente, un mundo por completo diferente, en el que, como seres humanos, no estemos combatiendo unos con otros, destruyéndonos mutuamente; en que uno no domine al otro con sus ideas ni con sus conocimientos; en que cada ser humano sea libre en realidad, no en teoría.
― Krishnamurti, La libertad interior (Talks and dialogues Saanen)
Debemos aprender a ser libres. Cuando realicemos que nuestras mentes están totalmente condicionadas, cuando comprendamos que la paz, el amor o la belleza no son posibles si no hay libertad completa, y que a la libertad no se llega por ninguna ideología, autoridad, religión, filosofía, por ninguna teoría intelectual.
Cuando conquistemos el silencio y veamos la verdad de que ningún sistema jamás nos ayudará a ser libres, entonces, nos libraremos de esa enorme falsedad, entonces empezaremos a sentir el extraordinario sentido de libertad.
Si no hay libertad, ¿cómo podemos ver claramente cualquier cosa: los árboles y las estrellas, el mundo y la sociedad que el hombre ha creado, ese mundo que es usted mismo? Si al acercarse a lo que desea lo mira con una idea, una ideología, con miedo, esperanza o ansiedad, con sentimiento de culpabilidad y el resto de toda esta agonía, es evidente que no podrá ver.
― Krishnamurti, La libertad interior (Talks and dialogues Saanen)