Daniel Martinez Lara y Rafa Cano Mendez puntualizan en un grandioso corto de ocho minutos cómo la sociedad mata nuestra creatividad, un gran problema de la sociedad actual. La película se llama «Alike» (igual) y ya ha conseguido más de 80 premios.
Según Robert E. Franken, en Human Motivation (Motivación Humana), la creatividad la debemos entender como la tendencia a generar o reconocer las ideas, alternativas o posibilidades que nos pueden ser útiles para resolver problemas, comunicarnos con los demás y entretenernos a nosotros mismos y a otros.
Asimismo, somos creativos si somos capaces de ver las cosas de nuevas maneras o desde una perspectiva diferente. Si somos capaces de generar nuevas posibilidades o nuevas alternativas, y si somos flexibles al cambio, tolerantes y podemos disfrutar de las cosas hasta ahora desconocidas.
La cuestión es que poco a poco se ha ido instalando en el imaginario colectivo, un concepto de creatividad relacionado con la productividad laboral. En consecuencia, somos creativos si somos capaces de producir «algo» y preferiblemente de alto valor.
Ya sea en la oficina o en la fábrica el destino de la creatividad es trágico para la mayoría. Porque es allí donde muchos de nosotros terminamos de convencernos de que es imposible progresar si desarrollamos nuestras pasiones sentidas. Al respecto, Marcel Pagnol anotaba que «en la vida el hombre primero aprende a caminar y a hablar. Más tarde aprende a quedarse quieto y a callarse».
Como vemos en el corto este «Más tarde» se refiere a la institución educativa. El lugar donde comienza nuestra programación -como si fuéramos recipientes vacíos-, para aceptar una única respuesta como correcta y para rechazar el Pensamiento Crítico. Es en la escuela donde nos preparan para la vida en la fábrica o el cubículo.
«Alike» nos muestra cómo la sociedad mata nuestra creatividad y el precio que pagamos si la dejamos morir, al tiempo que nos recuerda la importancia de fomentar y celebrar la vitalidad y la individualidad en los niños. En palabras de Pablo Picasso: «Todo niño es un artista, el problema es seguir siendo un artista cuando creces».